increible

me cubriste de verdor
insaciable redentor del sueño
rascando las nubes de algodón
nadando en tus calles de cristal

incendio forestal intentando sueños
sin soñar ni ser más que un último aliento
absceso de las diosas
rencor perdido; y llegarás por mis musas

intento celestial de forjar los frutos
y los venenos de las rosas
caben el cielo y el infierno
en un árbol sepia

en talleres siniestros
en cordilleras insólitas
reventarán uno a uno
y caeran los riscos

silencio mortal
inmortal muerte
suplicio del vencedor
corona de espinas

calles inertes, hora insólita
increible paisaje
cubierto en tela y alambre

dulce despedida
francas cadenas
arañando el viento

condenado aliento
vida inevitable
contraparte insegura

y en tus brazos me abrazo
en tus escombros me cubro
y tu vista me esconde
divinos placeres
roedores amaneceres

tos y espuma
en la silueta lunar
cabizbajo te observo
astro pequeño
desde este reflejo

deste este...
charco