frío me consumes, entre hielo y cielo, entre sombras fugaces y fantasmas mentales, me consumen las ideas, mis ideas que florecen cuando mueren, cuando escapan al infinito; sin embargo yo espero, me siento en este ambiente consumido, frágil y mezquino que me entierra me acaece, me proclama su dios y su demonio. Frágil no es, es un ambiente engañoso, donde te aman con un odio feral y te entierran sus dagas de cartón. Ambiente sí, me rodea y me congela, y entre los gritos de un tercero y las lágrimas de saber quién, me enrollo en mi ser, me capturo a mí mismo y me encierro en metal, me cautivo e impresiono a no impresionar. Sin sentido, claro sin sentido... de qué? Ya empiezo a divagar.